Es interesante como la lectura nos hace crear una comparativa de su componentes y fragmentos son similares. Pero un fragmento implica aquello que se distingue de un todo a lo que es ajeno y lo que es original. Los fragmentos son una parte de un todo, algo incompleto, así como una pieza de arte, un verso de La Biblia en otro libro. En otras palabras, un fragmento es una historia incompleta que se distingue por ser una parte del todo. De ese modo mantiene su rasgo o así lo veo yo. La cuestión es que, aunque la parte de un todo sea aparte, sigue guardando una relación balanceada con el todo y eso la hace importante, a fin de cuentas. Ese es el proceso de fragmentación, añadir, quitar y componer de nuevo. Me pareció una lectura muy interesante, quizás un poco compleja de entender de primera instancia, pero una lectura que, sin duda alguna, forma parte de la arquitectura en sí.
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